El municipio trabaja junto con alumnos de la EPET 8 en el reciclado de bicicletas

Donando las bicicletas que se acumulan en su depósito de Parque Industrial la Municipalidad de Neuquén hace realidad el sueño de muchos chicos de tener su bici propia a partir de un taller gratuito de ciclomecánica y reciclaje que a iniciativa de la organización Ciclistas Urbanos Confluencia se lleva a cabo en la EPET N°8.

“Entregamos 50 bicicletas que estaban arrumbadas y ahora nos encontramos gestionando ante la Policía de la Provincia, con la cual compartimos nuestro depósito al que van los rodados secuestrados, otras 700 bicis que ingresaron al predio por estar judicializadas y que pueden con el permiso de la Policía ser liberadas”, anunció Marcelo Bermúdez, secretario de Gobierno y Coordinación.

Para Bermúdez la propuesta superadora pasa por que en lugar de amontonarse una bici sobre otra a la espera de la compactadora, puedan “ser entregadas a las instituciones que como esta asociación quieran reciclar y llevarse su propia bicicleta”.

Al taller que se efectúa todos los sábados de 15 a 18 concurren alumnos de 12 a 21 años de todos los niveles del establecimiento educativo, que se suma a este objetivo poniendo a disposición sus instalaciones y herramientas.

“En este taller lo que hacemos básicamente es reciclar y restaurar bicicletas judicializadas que ahora buscan un nuevo destino a través del trabajo de los chicos”, explicó Germán Curihuinca, referente de la asociación ciclista.

“La propuesta surgió de un proyecto de participación ciudadana que tiene que ver con la ciclomecánica, y esto se articuló con una iniciativa de reciclaje de bicicletas que propuso la secretaría de Gobierno y Coordinación de la Municipalidad, y también gracias a la predisposición de toda la EPET 8” que facilitó el espacio, añadió.

Bermúdez aseguró que el municipio continuará colaborando, “vemos un equipo de jóvenes que quiere hacer algo que tiene muchos beneficios para la comunidad” y que permite a los jóvenes aprender a reciclar y trabajar en el armado de “su” bicicleta, aprender eventualmente un trabajo, y a la vez afianzar el hábito del uso de la bici para la recreación y como medio de movilidad vial en la ciudad.

A estas ventajas mencionó que además “se recicla material que hoy está arrumbado en Parque Industrial, y al mismo tiempo un montón de chicos aprende el oficio de armar una bicicleta bajo la dirección de un profesor, todo en equipo, con entusiasmo, con ganas de llevarse un producto final que es su propia bicicleta”.

“También generamos hábito de uso de bicicleta, que es importante porque tenemos que incentivar este medio de movilidad que es especial para un segmento de la comunidad muy joven que la puede usar para ir a trabajar, para ir a estudiar, para visitar amigos, para divertirse, para ir a un espacio público”.

“Toda bicicleta merece una segunda oportunidad, y un tercera y una cuarta también”, es la consigna de este taller donde es palpable el entusiasmo y la voluntad de los alumnos y alumnas en el armado de sus bicis, “eso precisamente es el principal motor de esta propuesta que llevamos adelante de manera voluntaria”, concluyó Curihuinca.