Comenzó la construcción del puente en calle Anaya de la ciudad de Neuquén

La obra es parte de un proyecto integral de la subsecretaría de Recursos Hídricos que busca reabrir el cauce cerrado en 1972. La construcción del puente implica trabajos simultáneos, desvíos de servicios públicos y la ejecución de 24 pilotes estructurales.

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puente calle anaya

Una obra clave para el saneamiento y reapertura del brazo Todero del río Limay, un curso de agua que fue cerrado en 1972, comenzó este lunes en la ciudad de Neuquén. En el marco del proyecto integral que impulsa la subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia, la primera etapa en ejecución es la construcción del puente que permitirá restablecer el cauce del brazo, además de mejorar la conectividad y transitabilidad en esa zona de calle Anaya.

Cabe recordar que en marzo se llevó adelante la licitación para la ejecución de la obra denominada “Apertura, sistematización y saneamiento del brazo Todero - puente calle Anaya”, donde hubo tres oferentes.

“Estamos comenzando con la obra en dos frentes. Por un lado, hay muchos servicios públicos de agua, cloacas, líneas eléctricas que tienen que ser desviados para poder trabajar. Y, por otro lado, la pilotera ya empezó a trabajar porque tenemos que hacer los 24 pilotes necesarios para el puente”, informó el ingeniero Gustavo Baratti, director general de Proyectos y Obras, de la subsecretaría.

Baratti explicó que el nuevo puente fue diseñado con un enfoque de prevención frente a eventuales crecidas del río Limay y detalló que la intención es que “el agua pase por abajo del puente y la gente pueda transitar de un lado hacia el otro, hacia lo que sería una isla, donde se encuentran los barrios de la ciudad”.

La duración estimada de la obra es de 470 días. Actualmente trabajan unas 30 personas divididas en distintos frentes: “Están los que están haciendo los pilotes, los que realizan los desvíos de los servicios públicos y otras personas haciendo las armaduras de la estructura del puente”, especificó el ingeniero.

Este puente es uno de los tres previstos para el proyecto integral, que también contempla la construcción de los puentes Saavedra e Ignacio Rivas.

“Como estamos haciendo recién los pilotes y no tenemos nieve en la zona, se puede trabajar bien con el tema de los hormigones. Así que no vamos a tener problemas”, indicó Baratti.

En cuanto a la infraestructura vial, y los beneficios que aporta esta obra, el ingeniero indicó que se anticipan mejoras significativas: “Ustedes piensen que antes había una callecita muy angosta. Ahora esto va a quedar de 20 metros de ancho, como en todas las otras calles. Tiene 12 metros de largo y veredas laterales. Se pueden poner bicisendas para darle mejor transitabilidad a la zona de los barrios costeros”.

Baratti señaló que uno de los grandes desafíos en la ejecución de esta obra se relaciona con el desvío de servicios. “Tenemos que desviar cuatro caños de agua potable, la red de gas y la línea eléctrica de media tensión. Todos esos servicios tienen que ser desviados a un terraplén lateral que hicimos. Después, cuando esté terminado el puente, se van a colgar”, explicó.

Desde el organismo pidieron la colaboración de la comunidad: “Es una obra muy importante. Pedimos paciencia a los vecinos porque tenemos desvíos y la obra va a llevar un tiempo”. Asimismo, Baratti valoró el trabajo conjunto con los vecinos de la zona y comentó que “les avisamos cuando hay cortes de agua o de gas. Pero en general estamos trabajando junto con ellos, porque si bien la obra va a llevar un año, va a beneficiar a toda la zona”.

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