Los medicamentos vencidos tendrán una disposición final segura en la ciudad de Neuquén

La Municipalidad de Neuquén y el Colegio Farmacéutico de la provincia firmaron un convenio para crear el programa de Gestión de Medicamentos Vencidos y Productos Farmacéuticos Domiciliarios Caducos, que permitirá a los vecinos deshacerse de los remedios vencidos o que ya no usen en contenedores sellados ubicados en más de 40 farmacias, evitando riesgos para la salud y el medioambiente.

El municipio dijo en un comunicado que "la importancia de esta iniciativa reside en que un medicamento vencido es considerado sustancia peligrosa, y puede ser nocivo para las personas si los consumen y para el medioambiente si no se destruye usando métodos apropiados. Por eso, se le dará tratamiento como desecho patógeno”.

En tanto, el subsecretario de Medio Ambiente y Protección Ciudadana, Francisco Baggio, resaltó que “es una de las pocas ciudades del país que va a tener este tratamiento y la única de la Patagonia”.

“Hay una problemática que se desprende de una disposición final inadecuada en el tacho de basura o inodoro, cosa que naturalmente contamina el agua, la flora y fauna”, explicó el funcionario y agregó que este convenio busca solucionar la problemática del consumo accidental de medicamentos por parte de niños y adultos mayores.

“Estamos motivados porque 43 farmacias van a participar de este convenio y vamos a proveer el recipiente adecuado para que puedan colocar en sus instalaciones”, señaló Baggio.

Asimismo, detalló que dichos contenedores tendrán un ingreso unidireccional, es decir, “se puede solo depositar elementos allí, no se pueden retirar, y luego van como un residuo peligroso y son tratados como patógenos”.

Los recipientes estarán identificados con la gráfica de la campaña y exhibidos en las farmacias adherentes, las cuales colaborarán propagando en sus redes los beneficios de la campaña con el objeto de reforzar la concientización en la población.

La iniciativa, que comenzará el 27 de septiembre, consistirá en una recolección mensual de los contenedores ubicados en las farmacias, a través una empresa de recolección de patógenos, lo que permitirá que los medicamentos domiciliarios tengan una disposición final adecuada, que es la incineración en el horno pirolítico.