Imponen 15 años de prisión a “culpable” por abuso sexual

En una audiencia de determinación de la pena realizada el jueves, la fiscal del caso Silvia Moreira solicitó que se impongan 20 años de prisión de cumplimiento efectivo a L.A.L, un hombre declarado culpable por un jurado popular, por abusar sexualmente de una preadolescente perteneciente a su entorno familiar. 

Durante su alegato, la fiscal del caso detalló los agravantes y atenuantes por los que la fiscalía arribó al monto de pena requerido entre los que mencionó la extensión del daño causado, la naturaleza de la acción, la duración en el tiempo de los hechos y la violencia ejercida sobre la víctima, entre otros. 

Los abogados particulares Gustavo Lucero y Silvina Mendaña, que intervinieron en representación de víctima, adhirieron a los agravantes y atenuantes detallados por la fiscalía pero solicitaron que la pena sea de 24 años de prisión. 

La jueza técnica Florencia Martini que intervino durante el juicio y la determinación de la pena condenó a L.A.L, a 15 años de prisión de cumplimiento efectivo. 

El hecho fue juzgado por un jurado popular en el que los 12 hombres y mujeres que intervinieron como jurados titulares, declararon la culpabilidad del imputado por unanimidad y por el delito de abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por haber sido cometido por el encargado de la guarda y por ser contra una menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia preexistente –reiterado- en calidad de autor (artículo 119 primer, tercer y cuarto párrafo, incisos “b” y “e”, 45 y 55 del Código Penal). 

La teoría del caso que acreditó el Ministerio Público Fiscal fue que L.A.L abusó sexualmente de una preadolescente perteneciente a su entorno familiar. Los ataques sexuales ocurrieron en dos domicilios distintos, ambos de la ciudad de Neuquén. El primero entre 1998 y 1999 y el segundo entre 2000 y 2009. Para cometer los abusos el imputado aprovechaba la situación de convivencia y cuando la víctima quedaba a su cuidado. Los hechos fueron cometidos en reiteradas ocasiones y bajo amenazas.

Los abusos cesaron una vez que la víctima logró irse de la casa. Producto de los ataques sexuales, la joven quedó embarazada.