Venezuela en tiempos de encrucijada

Los venezolanos volvieron a salir el martes a las calles de las principales ciudades del país. Una nutrida manifestación opositora pide al Ejército que deje de bloquear la entrada de ayuda humanitaria. En paralelo, los manifestantes chavistas se congregan para expresar su repudio a lo que consideran una "intervención imperialista"

Guaidó ha asegurado este martes que los convoyes de apoyo humanitario ingresarán el 23 de febrero. Las manifestaciones también buscaban enviarle un mensaje a los militares para que dejen pasar los alimentos e insumos médicos que desde la semana pasada se almacenan en la ciudad colombiana de Cúcuta, donde se estableció el primer centro de acopio.

El presidente Mauricio Macri se reunirá hoy en Colonia con su par uruguayo, Tabaré Vázquez. Entre otros temas, el argentino busca modificar la posición uruguaya sobre Venezuela. Uruguay fue uno de los pocos países –junto con México– que no se sumó a la condena a Nicolás Maduro y al reconocimiento del autoproclamado presidente Juan Guaidó.  

Mientras tanto, discrepando con del bloque europeo alineado con Guaidó, Italia no reconoce a Maduro ni a Guaidó. El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, se ubicó en el medio de las opuestas posiciones que mantienen los dos partidos del gobierno, la derechista Liga de Matteo Salvini y el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) . Italia desde ayer no reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela ya que considera como “ilegales” las elecciones de mayo pasado cuando fue reelegido presidente. Pero tampoco reconoce a Juan Guaidó como presidente provisional. 

Si bien la mayor parte de las naciones latinoamericanas, Canadá y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) reconocieron también, casi con la misma rapidez que Trump, a Guaidó, aún falta un peso pesado: México. 

Decisivos para la supervivencia del régimen chavista son Rusia y China. La mayor parte de las gigantescas reservas petroleras venezolanas se encuentran ya comprometidas. 

La postura de los militares no es absolutamente clara. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, no se ha dejado ver todavía, y solo tuiteó que los soldados no apoyarán a un presidente autoproclamado, pero defenderán la Constitución y la soberanía de Venezuela. Esto no es abiertamente lo que pueda interpretarse como un apoyo a Maduro.