La Municipalidad destruyó 250 caños de escape no reglamentarios secuestrados en operativos de tránsito

Francisco Baggio, subsecretario de Medio Ambiente y Protección Ciudadana, explicó que “los caños provienen tanto de autos como de motos que no tenían silenciador, o contaban con una modificación que los hace no originales y generaban ruidos molestos”.

En algunos casos, Baggio indicó que “le eliminan el silenciador y hasta le sueldan una especie de corneta o trombón detrás para que aumente los decibeles que emite al aire”.

Desde la Municipalidad, “junto con el intendente Mariano Gaido trabajamos en evitar la contaminación auditiva, visual, y por supuesto la atmosférica, ya que el silenciador, que debe ir colocado, además de tener la función de atenuar los sonidos, también retiene partículas de combustión del motor”.

Es decir, se trata de “tubos no autorizados que la legislación municipal de ruidos molestos, y específicamente la vinculada al tránsito, indica que tienen que ir a destrucción como lo estamos haciendo hoy, en el predio de las calles San Luis e Intendente Carro, para su posterior compactación”.

Destacó que con este accionar “estamos dando cumplimiento a dos ordenanzas muy importantes. Por un lado, la que tiene que ver con ruidos molestos, y por otro la del Código Contravencional que dispone que los caños de escape que no tienen el silenciador adecuado tienen que ser destruidos”.

Por último, Baggio aseguró que “continuaremos intensificando los controles de tránsito en la ciudad para detectar infractores que tengan caños que no son reglamentarios, retenerlos, secuestrarlos y ponerlos a disposición para su destrucción”.