
La obra está inspirada en la fuerza del agua del cabo de Finisterre, en Galicia y simboliza también un punto de referencia de la historia gallega, de la emigración y de las costumbres que trajeron quienes dejaron su tierra natal.
Se trata de la planta cloacal que trata los efluentes de la localidad, una obra que demandará 3.000 millones de pesos de inversión que serán aportados por la Provincia.
El hombre fue identificado como Konstantin Rudnev, un ciudadano ruso.
El virus SARS-CoV-2 se propagaría a través de los glóbulos rojos, lo que ayudaría a explicar que pueda alcanzar tejidos y permanecer allí de forma prolongada.