Declaró el exgobernador de Neuquén Jorge Sobisch en el juicio de la causa Fuentealba II

El exgobernador neuquino Jorge Sobisch declaró este miércoles en el juicio de la causa Fuentealba II, en la que ocho expolicías son juzgados por su participación en la represión que causó la muerte del docente Carlos Fuentealba durante una protesta en Neuquén en 2007.

Regionales 08/03/2023
Jorge Sobisch

El exmandatario provincial fue citado a declarar por la defensa ya que, hace 16 años, era el gobernador e instruyó al jefe de la Policía, Carlos Zalazar, sobre el operativo para impedir la protesta del gremio docente sobre la ruta 22, según sus propias declaraciones en 2008 en el juicio contra el cabo José Poblete, condenado a perpetua como responsable del disparo que mató a Fuentealba.

Sobisch señaló hoy que "si me preguntan si tuve alguna reunión con la cúpula policial, con los jefes, sí, efectivamente. Me informaron del trabajo que se debería hacer para tratar de que haya una libre circulación; creo que estaba también gente de Vialidad, no recuerdo exactamente quiénes eran".

Indicó que "en la charla que mantuvimos siempre hubo una dirección muy clara en cuanto a los análisis que hacíamos con los jefes policiales de buscar alternativas para que no se corte la ruta, para que se pudiera circular, que los manifestantes se manifiesten pero que al mismo tiempo no perjudiquen al resto de la gente".

Consultado por los asistentes a esa reunión, dijo que estaban "el jefe de la Policía (Salazar), el subjefe y algún otro funcionario policial de jerarquía".

Sobisch reconoció que no recordaba casi nada de aquel proceso, ni de la conferencia de prensa brindada días después del asesinato de Fuentealba, en la que asumió la responsabilidad de lo ocurrido.

Ricardo Mendaña, uno de los abogados querellantes que representa a la viuda de Fuentealba, Sandra Rodríguez, le preguntó si sabía que los grupos especiales de la policía de Junín de los Andes, Zapala, Cutral Có y Metropolitana participarían del operativo, a lo que contestó negativamente.

De la misma manera respondió al ser consultado sobre si informó a la Justicia Federal previo a la protesta y si ordenó a Salazar que no utilizara violencia.

Al finalizar su declaración, Sobisch se acercó a saludar a los policías imputados. Frente a esa situación, quienes presenciaban la audiencia comenzaron a gritar "Carlos Fuentealba presente, ahora y siempre".

En las puertas de la Ciudad Judicial, Sandra Rodríguez manifestó que Sobisch "acudió a su demencia senil, mostrando todo lo contrario a lo que venimos mostrando los docentes y testigos".

Aseguró que "no olvidamos, tenemos memoria, recordamos cada lugar y cada responsable de su gobierno, funcionarios de seguridad, altos jefes policiales de su gobierno que estuvieron ordenando, ejecutando y como sí lo admitió, planificando".

"Y por más cara de abuelo, de vejez, de demencia senil, ninguno de nosotros se olvida sus declaraciones en los medios de comunicación; dijo 'yo soy responsable y si fuera necesario lo volvería a hacer', pasó dos días después del asesinato de Carlos", recordó Rodríguez.

Señaló que el exgobernador "es un ciudadano común" y que "todos tenemos bien claro que no es por nosotros que no está siendo enjuiciado, fue por un Poder Judicial que fue cómplice de este señor".

La Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN) expresó su "repudio" a Sobisch "por lo que significó su paso por la gobernación de nuestra provincia instalando un estado represor que respondió sistemáticamente con la Policía provincial, toda expresión que denunciara las consecuencias de su ejercicio autoritario y despótico del poder".

"Su lugar debiera ser el de imputado, por eso decimos que esto no terminó, y que su nombre estará siempre ligado al crimen de nuestro Carlos Fuentealba, el maestro asesinado por la orden criminal de un gobernador llamado Jorge Sobisch", manifestó.

En el proceso que se extenderá hasta el 14 de marzo, son juzgados el exjefe Zalazar, el exsubjefe Moisés Soto, el exsuperintendente de Seguridad Metropolitana Adolfo Soto, el exjefe del Departamento de Seguridad Metropolitana Jorge Garrido y el exdirector de Seguridad Mario Rinzafri, todos imputados por abuso de autoridad y encubrimiento.

También son acusados solo por la querella los policías Aquiles González y Julio César Lincoleo, imputados por encubrimiento agravado.

El policía Benito Matus (imputado por abuso de armas y lesiones leves), es acusado por la querella y por el fiscal jefe Maximiliano Breide Obeid.(Télam)

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