
Se trata de un simulacro de “incendio de interfaz”, que afectaría sectores forestales y viviendas. Buscan coordinar la comunicación desde una nueva central que recibirá los llamados de emergencias de toda la provincia.
El organismo federal aportará 1.000 millones de pesos para atender los daños en explotaciones rurales, emprendimientos, pasturas, animales e infraestructura predial.
Se dispuso una ambulancia, bomberos y brigadistas en la comunidad con permanencia las 24 horas.
Son equipos que pueden captar agua de cualquier curso o espejo de agua. Se destacan por su facilidad para ser transportadas.