
"Cuando desperté y comencé a ver el contorno de mis dedos y mano, fue como si hubiera nacido de nuevo", dijo el hombre. Había perdido la vista primero de un ojo y luego del otro, afectado por dos patologías diferentes, y volvió a ver gracias a una intervención quirúrgica que duró cuatro horas y que permitió la reconstrucción del otro ojo con la parte del primero.