Destinan $ 60 millones para la fase preclínica de la vacuna de la UNSAN y el Conicet

La vacuna en desarrollo -el primer proyecto seleccionado por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación- está dirigido por Juliana Cassataro, del equipo del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de la Universidad Nacional de San Martín y el Conicet.

Nacionales15/06/2021
Laboratorio

Unos 60 millones de pesos serán destinados para concluir la fase preclínica de la realización de los ensayos de seguridad y capacidad inmune de la vacuna argentina contra el coronavirus “Arvac Cecilia Grierson”, se informó hoy oficialmente.

La vacuna en desarrollo es el primer proyecto seleccionado por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) en el marco de la Unidad Coronavirus que integra junto con el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación y el Conicet.

El proyecto está dirigido por Juliana Cassataro del equipo del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de la Universidad Nacional de San Martín y el Conicet.

El grupo interdisciplinario de investigadores e investigadoras obtuvo dos prototipos de vacuna que en estudios en modelos animales demostraron capacidad para inducir muy buenos niveles de anticuerpos neutralizantes del virus y respuesta inmune celular T, en línea con los requerimientos actuales para vacunas que previenen la Covid-19, señalaron.

En este contexto, la Agencia I+D+i aprobó un apoyo de 60.000.000 de pesos para concluir la etapa preclínica de la realización de los ensayos de seguridad y capacidad inmune correspondientes y avanzar hacia las etapas clínicas que evalúen seguridad y eficacia de las “Arvac Cecilia Grierson” en humanos.

El conocimiento previo acerca de la seguridad de este tipo de vacunas, “vuelven a la ‘Arvac Cecilia Grierson’ en una candidata posible a ser aplicada en bebés, niñas/os, adolescentes, personas embarazadas o inmunosuprimidas, como así también en la población en general”.

Según indicaron, “las vacunas de subunidades basadas en proteínas recombinantes son más estables y menos dependientes de la cadena de frío, lo que las hace más económicas, fáciles de producir y de distribuir”.

De este desarrollo también participa la Fundación Pablo Cassará, encargada de producir, bajo normas de buenas prácticas de manufactura, los antígenos seleccionados para las formulaciones vacunales.

También colaboró el grupo de investigación del Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (Inbirs) dirigido por Matías Ostrosky para el desarrollo de los ensayos para medir anticuerpos neutralizantes.

La Agencia I+D+i, a través de Fondo Argentino Sectorial (Fonarsec), lanzó “Ensayos in vivo de vacunas argentinas Covid-19” dirigida a proyectos de instituciones públicas sin fines de lucro dedicadas a actividades de I+D para el fortalecimiento de las capacidades nacionales para el desarrollo y la producción de fármacos contra el SARS-CoV-2. 

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