Presentaron el proyecto para legalizar el aborto en el Congreso

La Campaña por el Aborto Legal Seguro y Gratuito presentó ayer en la Cámara de Diputados, con el respaldo de legisladores de todas las fuerzas políticas, un nuevo proyecto de legalización del aborto, pero con escasas posibilidades de que llegue al recinto y sea aprobado con la actual composición de ambas cámaras del Congreso y por ser un año electoral.

Las dificultades para aprobar la ley surgen también por lo conflictivo que es debatir un proyecto de estas características en un año electoral y que dividió aguas en el oficialismo y la oposición, según reconocieron voceros parlamentarios.

La legalización del aborto fue aprobado en Diputados en la madrugada del 14 de junio del año pasado por 129 votos a 125, pero el 9 de agosto fue rechazada por el Senado por 38 a 31.

Ahora, por octava vez, el colectivo de mujeres proaborto impulsó el mismo texto que fue tratado el año pasado y que propone legalizar la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14.

La presentación fue acompañada por una multitudinaria marcha en las adyacencias del Congreso denominada "pañuelazo federal" y con concentraciones en todo el país, donde los manifestantes en favor de la iniciativa portaron y enarbolaron los clásicos pañuelos verdes.

En el Congreso hubo una rueda de prensa encabezada por las diputadas Victoria Donda (Somos), Brenda Austin (UCR), Romina del Plá (Partido Obrero) Mónica Macha (kirchnerismo) y Cecilia Moreau (massismo).

Se trata de las primeras firmantes del proyecto que este año cuenta con el respaldo de unos 70 legisladores, aunque se estima que se sumarán otros apoyos en las próximas semanas cuando concluyan las campañas electorales en una decena de provincias.

También estuvieron los diputados del PRO Daniel Lipovetzky, de la izquierda Nicolás del Caño y del kirchnerismo Daniel Filmus, entre otros.

Al abrir la conferencia, Donda -hoy cercana al kirchnerismo-dijo que "nos comprometemos a que el aborto legal sea ley este año" y advirtió que los candidatos "tendrán que elegir entre clandestinidad o ley. El año que viene muchos dinosaurios que están en el Senado van a desaparecer".

En tanto, la radical Austin dijo que es clave "formar mayorías para poder aprobar este proyecto" y destacó que "por primera vez en la historia de estos ocho años, presentamos este proyecto en un año electoral, y eso vale mucho".

Por su parte, la dirigente de la ONG "Católicas por el Derecho de Decidir Marta Alanis dijo que "no puede ser que los senadores nos den la espalda y la juventud se desilusione de la política. Van a ser ellos los responsables".

A la vez, Macha (FpV) dijo que "ahora parece que no se va a poder tratar porque es un año electoral, pero nosotros creemos que lo podemos transformar".

Del Plá sostuvo que "esta nueva presentación nos encuentra en las calles" porque "es la forma de superar los bloqueos del lobby clerical que domina el Congreso y los bloques mayoritarios, que ceden a esa presión bajo intereses electorales"

"El Plenario de Trabajadoras y el Partido Obrero proponemos una Consulta Popular Vinculante, que coloque la decisión en las mayorías populares y no en la vía muerta del Congreso, obturado por la Iglesia", agregó.

Con esta presentación la intención de las organizaciones y de los parlamentarios es visibilizar el debate sobre la legislación del aborto, ya que voceros parlamentarios señalan que "no existen muchas expectativas" de que el texto finalmente llegue al recinto en este año electoral.

En ese sentido, el diputado Lipovetzky, presidente de la comisión de Legislación General de la Cámara baja, que llevó adelante el año pasado el debate, celebró la presentación de la iniciativa por octava vez y destacó que "acompañado por casi todos los bloques, repite la transversalidad que fue la clave de haber logrado media sanción" en 2018.

El texto de la campaña contiene algunas modificaciones, como la que establece que toda mujer u "otras identidades con capacidad de gestar" tienen derecho a "decidir voluntariamente" y acceder a la interrupción de su embarazo hasta las 14 semanas, inclusive, del proceso gestacional.

Otra de las novedades del texto es que no se incluye la objeción de conciencia para los profesionales de la salud, un punto que fue clave en la discusión para garantizar votos a favor de la iniciativa durante su debate en el Congreso.

Télam