Ratifican prisión domiciliaria a imputado por homicidio en Plottier

En una audiencia de revisión de las medidas cautelares, el asistente letrado Pablo Javega solicitó que un hombre, J. D. M, continúe detenido por el homicidio de Julio Enrique Maidana, cometido en la ciudad de Plottier.

El imputado se encuentra acusado por el delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, en carácter de autor (artículos 79, 41 bis y 45 del Código Penal). 

Durante la audiencia, Javega se opuso al pedido de atenuar la medida cautelar que había presentado la defensa. Por el contrario, solicitó que se ratifique la prisión domiciliaria que viene cumpliendo J.D.M y que el 23 de marzo se prorrogó por un mes. Afirmó que persiste el riesgo de entorpecimiento de la investigación que originó la detención del acusado en su vivienda. 

Luego de un cuarto intermedio, el tribunal a cargo de la audiencia, por mayoría, resolvió ratificar la prisión domiciliaria por el plazo establecido. 

El caso

De acuerdo con la investigación provisoria del Ministerio Público Fiscal y de la Policía de Neuquén, el homicidio de Julio Enrique Maidana ocurrió el pasado 23 de enero, entre las 22.30 y 23. En el barrio Toma Evita de la ciudad de Plottier, un grupo de entre diez y veinte vecinos y vecinas fue hacia la casa de la víctima y le recriminó que había intentado agredir sexualmente a una joven del barrio. Luego, arrojaron piedras contra la casa y quisieron incendiarla, todo frente a efectivos policiales que habían arribado al lugar.

En ese contexto, un grupo de esas personas derribó el portón de acceso e ingresó al terreno, donde estaba la víctima con un cuchillo y con un arma de fuego de fabricación casera (tumbera). Con algunas de estas personas, Maidana forcejeó y sufrió lesiones cortantes. Luego se fue por una calle trasera del terreno. En ese momento fue interceptado por un efectivo policial que le dio la voz de alto y la víctima le exhibió la tumbera y el cuchillo. El uniformado sacó su arma reglamentaria y efectuó un disparo disuasorio hacia el suelo. Después, ambos forcejearon y el policía logró quitarle el arma casera. Fue en ese momento que el acusado, J.D.M, se acercó a la víctima ya desarmada y le efectuó ocho disparos con un arma de fuego calibre 9 milímetros. Los impactos fueron en la zona de la cabeza y el rostro y a corta distancia.

El efectivo policial detuvo al acusado, que no opuso resistencia. El arma que utilizó J. D. M fue secuestrada en el lugar.