Acuerdan condena efectiva por robos en la ciudad de Neuquén

Mediante un acuerdo pleno impulsado por el asistente letrado Luciano Vidal y el fiscal jefe Rómulo Patti, Juan Esteban Quiñenao fue declarado penalmente responsable y condenado a una pena de prisión de cumplimiento efectivo por casos de robo en la ciudad de Neuquén.

Debido a que Quiñenao ya tenía una condena de ejecución condicional de siete meses, Vidal solicitó que se unifiquen las dos condenas en una única pena de dos años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo. 

La condena de prisión condicional fue impuesta el 9 de febrero pasado e implicó, en primer término, la declaración de responsabilidad por los delitos de robo simple en carácter de coautor (un hecho), en concurso real con robo simple en grado de tentativa en calidad de autor (dos hechos), en concurso real con robo simple en grado de tentativa en calidad de coautor (un hecho), en concurso real con robo simple en calidad de autor (un hecho); y en segundo término, la imposición de una pena de siete meses de prisión de ejecución condicional con la obligación de fijar domicilio, abstenerse del consumo de estupefacientes y abuso de bebidas alcohólicas y presentaciones cuatrimestrales en población judicializada.

A partir del acuerdo al que se arribó el sábado, Quiñenao fue declarado responsable por el delito de robo agravado por el uso de arma de fuego en calidad de autor, en grado de tentativa (artículo 166 inciso 2, 45° y 42° del Código Penal). Además, incluyó los delitos por los cuales ya había sido declarado responsable en febrero, pero la pena se elevó a dos años y seis meses de prisión, ahora de cumplimiento efectivo. 

El último hecho cometido por el ahora condenado ocurrió el 29 de abril, aproximadamente a las 3 de la madrugada, cuando Juan Esteban Quiñenao ingresó por la puerta de acceso a una vivienda del barrio Valentina Norte de la ciudad de Neuquén y sorprendió a dos personas que se encontraban en el interior. Una de las victimas lo reconoció y le preguntó “qué estaba haciendo”, pero el imputado lo tomo del pelo, le dio un golpe en la cabeza y, bajo amenazas de muerte y simulando tener un arma de fuego entre sus prendas, le quitó el celular, lo obligó a tirarse al piso y le ato los pies y las manos. Luego agarró un cuchillo e hizo lo mismo con la otra víctima, golpeándola con su puño en la cabeza. Finalmente sustrajo algunas pertenencias y se dio a la fuga. Una de las víctimas se desató los pies y salió corriendo a pedir ayuda; un vecino llamó a la policía, que logró detener a Quiñenao. 

El juez de garantías encargado de dirigir la audiencia avaló el pedido de las partes y declaró la responsabilidad penal del imputado de acuerdo con lo requerido. Además, el magistrado fijó la condena solicitada de dos años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo.