Argentina en Internet: se cumplieron 35 años de la creación del código país .ar

Este año se cumplió el 35 aniversario de la fundación del dominio de nivel superior geográfico (ccTLD, por sus siglas en inglés) del código país .ar. En la actualidad, existen más de 680 mil dominios con este código que son manejados por NIC Argentina, entidad responsable de la administración del Dominio de Nivel Superior Argentina (.ar) que además tiene a su cargo el registro de nombres para dicha denominación. El primer Nombre de Dominio creado bajo .ar fue mrec.ar, el sitio del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.

Breve recorrido histórico

En aquel entonces, el objetivo principal era la modernización de los sistemas de comunicación entre la Cancillería y las representaciones de la Argentina en el exterior, que hasta ese momento se realizaba utilizando servicio de télex –o teletipo–, cintas de papel perforado y copias múltiples de todas las comunicaciones.

Con el establecimiento del Sistema de Nombres de Dominio (DNS) como modelo universal, por encima de otros esquemas, el 20 de agosto de 1987 la Cancillería solicitó el registro del Dominio de Nivel Superior para la República Argentina, utilizando el código de dos letras predefinido para el país. Después de la creación del código del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto (mrec.ar), se realizaron edu.ar, gov.ar, com.ar, net.ar y gob.ar. En sus primeros años, los dominios fueron destinados para el sector gubernamental y académico.

El primer organismo elegido para tener una dirección de correo electrónico .ar fue el Complejo Astronómico El Leoncito (un observatorio astronómico ubicado en el departamento Calingasta, al oeste de la provincia de San Juan, casi al pie de la Cordillera de los Andes), para que los astrónomos pudieran comunicarse desde y hacia El Leoncito.

Recién a principios de 1994 fue posible acceder a enlaces de Internet en el país y el 8 de abril se obtuvo la primera conexión digital a Internet en Argentina, constituyéndose en uno de los hitos más importantes de la historia de la red ya que fue el momento en que se logró conectar a todo el sector académico a Internet.

En ese mismo año se formalizó la fundación de NIC Argentina dentro del ámbito de la Cancillería y comenzó a funcionar como organismo reglamentado y con las facultades para el registro de los dominios ‘.ar’.

De Las Toninas a todo el país

Pese a que muchas personas piensan que las conexiones hogareñas a internet son vía satélite, la realidad es que son vía cables submarinos que recorren los océanos de todo el mundo.

En 1995 Argentina se unió al mundo de Internet de banda ancha con UNISUR, el primer cable submarino que entró al país a través de Las Toninas, ciudad balnearia ubicada a menos de cuatro horas de viaje en auto desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Luego se sumaron cuatro cables más y en 2023 se espera que termine la construcción de Firmina, el primer cable con tecnología por impulsos de luz que permitirá más y mejor conexión con el mundo.

Aunque el sentido común afirma que Las Toninas debería ser el lugar con el internet más rápido del país, muchos de sus habitantes denuncian que las conexiones son lentas.

Un servicio esencial

Según las últimas estimaciones, el 80 por ciento de la población se encuentra conectada a Internet a través de algún dispositivo y, en promedio, el servicio es utilizado casi siete horas diarias, ya sea para entretenimiento, relaciones sociales, trabajo, información y educación.

Con el fin de garantizar el acceso a todos los habitantes en medio de la irrupción de la pandemia, el gobierno de Alberto Fernández oficializó el Decreto N° 690 en 2020 donde los Servicios de las Tecnologías de la Información y la Comunicación y el acceso a las redes de telecomunicaciones son tildados como servicio público y deben contar con la regulación del Estado, ya que no solo es considerado esencial para la vida y el desarrollo en sociedad, sino que es considerado internacionalmente un derecho humano.

Sin embargo, diferentes integrantes del Poder Judicial fallaron a favor de las empresas y dejaron sin efecto el control y la regulación sobre las tarifas.

Por Nicolás Retamar - Agencia de Noticias Científicas de la UNQ.