Imputan a dos varones por una estafa de U$ 4 mil en la venta de un rodado

En una audiencia de formulación de cargos realizada hoy, la asistente letrada Agustina Jara acusó a dos personas por estafar a otra en la venta de una camioneta. 

Se trata de M.A.C y E.R.A, a quienes se les atribuyó el delito de estafa, en calidad de coautores (artículos 172 y 45 Código Penal). En el hecho hay una tercera persona imputada, J.N.P, que en mayo pasado fue imputada por  la fiscalía. 

De acuerdo con la teoría del caso que investiga el Ministerio Público Fiscal, la víctima es un varón oriundo de la ciudad de Villa Carlos Paz (Córdoba). Días previos al hecho y con intenciones de comprar un vehículo, observó en redes sociales una publicación de una camioneta Toyota Hilux que se ofrecía a la venta. Luego se contactó por whatshapp con el vendedor, M.A.C, quien se hacía llamar Adrián Romero y le informó todo lo relacionado con la camioneta y su valor. 

Para concretar la operación, la víctima viajó desde Córdoba junto a su hijo. El 20 de febrero, cerca de las 9:30, M.A.C los pasó a buscar y los llevó hasta su casa, donde les comentó que la camioneta estaba en la ciudad de Cipolletti. De esta manera M.A.C y E.R.A los llevaron hasta el estacionamiento de una estación de servicios de esa ciudad. Al lugar llegó una tercera persona, J.N.P, con la camioneta. “Allí, los imputados comenzaron con la puesta en escena tendiente a lograr la confianza de la víctima, exhibiéndole y haciéndole probar la camioneta que, supuestamente, iban a venderle”, relató la asistente letrada, y agregó que luego de eso le informaron que tenían un turno para lavado y service, “para que pudiera viajar tranquilo”, y volvieron a la casa de Neuquén para concretar la operación. Fue allí donde la víctima entregó el total acordado –U$D 7.000- y J. N.P se retiró con el dinero, con la excusa que iba a buscar el formulario 08 y demás documentación para hacer la transferencia. 

Posteriormente, J.N.P regresó y les manifestó que existía un inconveniente. En ese momento y con el teléfono en alta voz se comunicó con un supuesto gestor, quien le informó que la camioneta poseía un problema de AFIP y no podría ser entregada, que tardaría varios días en solucionarse ese inconveniente. 

Debido a este problema y luego de un intercambio de palabras, procedieron a devolverle USD 3.000 como medida de “supuesta seguridad”. Los llevaron nuevamente al hotel y le dijeron que regresen la semana próxima a la provincia para la entrega de la camioneta. Sin embargo, las víctimas se percataron que habían sido víctimas de una estafa y realizaron la denuncia. 

Luego de escuchar a las partes, la jueza de garantías Carina Álvarez tuvo por formulados los cargos y fijó el plazo de investigación hasta el 11 de agosto, en coincidencia con el fin del plazo de investigación que rige respecto del primero de los tres imputados por la fiscalía.