Robots en la cocina: cuando la inteligencia artificial se pone el delantal

Científicos de Cambridge desarrollan un chef robótico que saborea y corrige recetas con algoritmos y sensores. Puede medir la salinidad y textura en tiempo real.

Internacionales24/11/2024AlejandroAlejandro
robot cocina

Una chispa eléctrica atraviesa un par de electrodos mientras un robot, más chef que máquina, se atreve a hacer lo impensable: saborear. No hay instinto ni papilas gustativas, pero sí algoritmos y sensores que traducen salinidad, textura y humedad en un lenguaje que entiende. Un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge lidera esta revolución culinaria y prepara un futuro donde la perfección del sabor será tan precisa como la matemática.

La magia (o la ciencia) sucede en un laboratorio de robótica bioinspirada de esta Universidad, donde científicos diseñan un robot chef capaz de ajustar sabores sobre la marcha, imitando la precisión y creatividad de un humano. Esta innovación promete transformar tanto la forma de cocinar como de experimentar los alimentos.

La sal como brújula del sabor

El primer paso de este ambicioso proyecto fue abordar uno de los elementos más esenciales en la cocina: la sal. Utilizando un sensor de conductancia desarrollado especialmente, el equipo logró medir niveles de salinidad en tiempo real, además de factores como humedad y textura. Este avance permite al robot crear un “mapa del sabor”, una herramienta clave para ajustar las recetas con exactitud milimétrica.

“La sal es solo el principio”, señalan los investigadores en el trabajo publicado en la revista Frontiers in Robotics & AI, al que la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes tuvo acceso. “Este sistema es adaptable y podría aplicarse a otros componentes del sabor, haciendo del robot una herramienta integral en cualquier cocina”.

Más allá del hardware, el desarrollo está impulsado por algoritmos de aprendizaje automático. Sin embargo, cocinar plantea un desafío único: es costoso y subjetivo, lo que dificulta el entrenamiento de modelos. Aquí, el robot se convierte en una solución, permitiendo la recopilación de datos consistentes y estandarizados.

Un aspecto innovador es la incorporación de una “masticación” mecánica al proceso de degustación. Según los investigadores, esto revela cómo la textura y el procesamiento mecánico influyen en el sabor, y agrega una dimensión completamente nueva al aprendizaje automático en la cocina.

Diseñar un chef del futuro

El desarrollo de un robot chef funcional no está exento de obstáculos. Desde la elección de utensilios diseñados para minimizar daños durante el proceso de cocción, hasta la creación de algoritmos capaces de interpretar no solo sabores básicos como el dulce o ácido, sino también su contexto, cada paso requiere un enfoque multidisciplinario. “Un chef robot debe reconocer que la acidez de un limón es deseable en un aderezo, pero la misma acidez en una sopa podría ser señal de que algo anda mal”, explica el proyecto.

Aunque la idea aún está en una etapa inicial, sus posibles aplicaciones generan gran entusiasmo. El equipo visualiza su uso en hogares de personas mayores, donde la autonomía resulta fundamental, y en restaurantes que priorizan la consistencia y eficiencia en sus menús. Además, destacan su potencial para
dark kitchens (restaurantes dedicados exclusivamente a entregas a domicilio) y establecimientos de alta demanda operativas las 24 horas, contribuyendo a optimizar recursos y reducir costos.

El próximo desafío será integrar otros sentidos, como el olfato y la vista, en el repertorio sensorial del robot. Esto permitirá una experiencia de cocina más completa y precisa. Además, planean llevar esta tecnología al mercado.

Con todo, desde Cambridge aspiran a redefinir la relación entre la tecnología y la gastronomía. Así, el futuro de la comida podría estar en manos —o brazos robóticos— de estos innovadores y acercar al ser humano a una era donde la cocina sea más eficiente y deliciosamente personalizada.

Por María Ximena Perez - Agencia de Noticias Científicas de la UNQ.

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