Profesionales de Salud trabajan en un proyecto para desarrollar leños ecológicos

Con el objetivo de ayudar a las familias del norte neuquino que no cuentan con gas natural para calefaccionarse, un equipo de profesionales de Salud desarrolló un proyecto denominado “Ecoleños de papel, calor reutilizado”.

Regionales 20/07/2020
Ecoleños

Inspirados en la necesidad de cuidar el medio ambiente y reutilizar los Residuos Sólidos Urbanos (RSU), un equipo de profesionales del Sistema  Público de Salud de Neuquén comenzó a investigar sobre el tema y descubrió que con cartón, papel, hojas y desechos de carpintería podían crear ecoleños para calefacción.

Se trata de leños ecológicos, un insumo que quieren fabricar para destinarlo a las familias del norte neuquino que no cuentan con gas natural y resolver, a su vez, la escasez de leña en la zona y su costo de compra. Con esa idea fue que terminaron participando de la 4° Edición del Concurso Nacional Mentes Transformadoras, el programa de innovación social más grande del país, en el que ya fueron seleccionados dentro de los primeros 10 proyectos finalistas.

“Si ganamos, el destino del premio es para la compra de la prensa hidráulica”, resaltó Lorena Colombo, una de las integrantes del equipo de salud que creó el proyecto, sobre una herramienta vital para hacer del proyecto una realidad. “Una vez puesto en funcionamiento el proyecto vamos a ayudar a alrededor de 20 mil personas de la zona norte del Neuquén a reducir el impacto ambiental del humo y la erosión de los campos”, indicó la profesional.

Lorena, es trabajadora social de la Zona Sanitaria III y Coordinadora del Centro Provincial de Formación Permanente de Agentes Sanitarios del Ministerio de Salud de la provincia, la cual presentó el proyecto junto a Belén Fuentes, médica veterinaria y coordinadora de Salud Ambiental; Leandro Páez, del Centro Provincial de Formación de Agentes Sanitarios; y Alejandra Parada, docente de la escuela de frontera de la zona.

“La inspiración de hacer ecoleños salió de un proyecto anterior, que fue la construcción de estufas rusas en la localidad”, relató Lorena y detalló: “Ese proyecto de estufas de bajo consumo comenzó en el 2016 y se hizo en la zona norte rural para las familias que no contaban con gas natural permitiendo no sólo que se calefaccionaran, sino que puedan respirar un aire más puro”.

“Todo esto nos llevó a investigar un poco, empezar a innovar en tecnología y encontramos los ecoleños”, explicó la profesional sobre este tipo leño que ya se fabrica en otros lugares. En este sentido, Lorena indicó que el objetivo del proyecto es reutilizar el residuo sólido urbano que son las cajas de cartón, papel, hojas secas y desechos de carpintería (como viruta o aserrín), para hacer leña.

De esta manera, los ecoleños representan una solución frente a la escasez de leña en la zona, la desertificación del suelo y los costos de compra de la misma para calefacción rural. Además, por otro lado, permitiría reducir la cantidad de papel y cartón que es arrojado al basural local.

Dentro del mapa de actores que participan del proyecto se encuentra Salud Pública que, a través de los agentes sanitarios, podría llevar así una solución innovadora para las personas de la zona norte de la provincia y favorecer la concientización sobre la importancia de la disminución de residuos sólidos urbanos (RSU) para evitar enfermedades.

Es que, más allá del concurso, el equipo continúa trabajando para gestionar los recursos necesarios para poder implementar el proyecto. A este ya se asociaron el Centro de Formación Profesional (CPE), que es el cual va a poner la mano de obra y el conocimiento para hacer una máquina prensadora; la Municipalidad de la localidad de Chos Malal que prestará su galpón para el acopio de material y de ecoleños hasta completar el proceso de secado; y el INTA local y el INTA de Bariloche (que ya viene produciendo este tipo de leña).

¿Cómo se hace un ecoleño?

El proceso de fabricación de los ecoleños es el siguiente: se deja toda la noche cartón y papel en remojo, al otro día se procesa y se mezcla con viruta o aserrín y hojas secas, y se procesa nuevamente. De ahí se pasa al llenado, en la máquina para prensar, y una vez que se retira se deja secar entre 10 a 15 días para luego poder ser utilizado.

Cada ecoleño mide 25 centímetros por 10 centímetros y pesa alrededor de 170 gramos, un tamaño ideal para las estufas rusas. El calor que produce a los 30 minutos de encendido es de 130 grados centígrados. Dicho calor es sano, libre de humo ambiental (asociado a estufas de bajo consumo / Rusas), reduciendo la aparición de enfermedades respiratorias y cáncer.

Seleccionados entre los primeros 10 mejores proyectos

Este año, se está desarrollando la 4° Edición del Concurso Nacional Mentes Transformadoras, el programa de innovación social más grande del país, con más de 120 proyectos inscriptos. El pasado 3 de julio, el proyecto “Ecoleños de papel, calor reutilizado” fue seleccionado dentro de los primeros 10 que llegarán a la final, sobre los que un jurado elegirá el ganador. Cabe aclarar que aún no está prevista la fecha de premiación.

En relación a ello, Lorena destacó el apoyo de las autoridades sanitarias para poder comenzar a realizar el proyecto y afirmó que es una satisfacción enorme haber sido seleccionados entre tantos proyectos y estar hoy en la final.

Te puede interesar
Lo más visto