La fuerza del Dragón en el fuego de una sobreviviente

En un diálogo a corazón abierto, conocemos un poco más de la experiencia de vida de Mabel Toso, líder natural de la asociación Rosa Fénix de lucha contra el cáncer de mama.

Regionales01/09/2019
Foto1

Paralizarse con un diagnóstico, aquietarse, enojarse con la vida, reinventarse, balbucear entre miles de palabras para encontrar una que exprese lo que se siente con una enfermedad que quiere carcomer un ser, y después interpelar al mundo, y otra vez empezar de nuevo.

Y al final en ese universo de dudas e inquietudes, ver una luz en un camino a la felicidad: “de la fuerza de un dragón a la fuerza de una sobreviviente”, en esa analogía Mabel Toso define lo que representa a las mujeres que luchan en contra del cáncer de mama a través del deporte con un “bote dragón”.

Desde el 14 al 17 de noviembre las aguas del río Limay de Neuquén y Plottier se verán colmadas por mujeres sobrevivientes de cáncer de mama, en un encuentro latinoamericano de hermandad entre aquellas que lograron vencer la enfermedad. El Ministerio de Turismo de la provincia del Neuquén acompaña y promociona este evento de carácter humano, turístico y deportivo.

Así es Mabel, ella pelea entre miles, remando a lo chino en el río Limay o en cualquier otro. Es integrante del equipo Rosa Fénix Patagonia Argentina que utilizan un bote dragón para remar y desplazarse, aún frente a feroces corrientes.

Foto 2
Mabel Toso vino a la vida junto a otras mujeres a responder el ¿Para qué?, un ¿para qué me sirve el cáncer de mama? y ¿por qué a mí? , y poder transformarlo en un ¿cómo puedo ayudar?

A eso vino, a decirlo en un grito de aliento.

A los seis años le diagnosticaron la enfermedad a su madre. “Ella estaba tres meses allá (Buenos Aires) y un mes con nosotros, y así sucesivamente hasta que falleció cuando yo tenía doce años. Yo convivo con el cáncer de mama desde esa edad.”

Su crianza la siguió su abuela.

Pero la enfermedad le llegó en carne propia a su vida a los 47 años.- ¿Se te vino todo eso encima, no? “Un poco”- responde tranquila como es. “Creo que no había cerrado aún ese capítulo cuando se volvió a repetir. Pero en este diagnóstico encontré gente que te ayuda mucho. Durante el tratamiento de radioterapia conocí a una psicooncóloga que me hizo ver la enfermedad desde otro lugar. No desde el “por qué” sino el “para qué”. Es importante asumir que tenés o tuviste un diagnóstico de cáncer de mama, y cómo podés comenzar a vivir después”.

Y eso lo fue logrando esta madre neuquina quien se planta fuerte y manifiesta que “una vez que tocas fondo, decís: acá estoy de vuelta, con una nueva oportunidad.”

Mabel y las demás luchadoras pertenecen a la Comisión Internacional de Rosa Fénix que tiene representación en 27 países. “Tengo la dicha de ser representante en la Argentina. Pero es una cuestión básicamente de organización”, lo habla humildemente, y eso se nota, cuando por su gestos y color de voz se siente que abraza a cada una de sus colegas.

En un momento de la charla, el entrevistador saca de su listado de preguntas para saber cómo llega este deporte a Mabel. Porque, convengamos que resulta algo extraño ver un largo bote vestido – si se me permite la descripción- de dragón.

“…el bote dragón hace una semejanza al paralelismo que tiene la fuerza de un dragón a la fuerza de una sobreviviente”, una definición de Mabel que permite emocionarse. “El dragón- prosigue- es por el tipo de paleo que se hace y que actúa como drenaje linfático en los brazos después de la cirugía”, explica.

“Esto comenzó allá en China hace más de mil años, la persona que está en el puesto del tambor al tocarlo comienza a darle vida y el dragón comienza a latir su corazón. También hay un paralelismo con el renacer nuestro y el del dragón. Es hermoso!”, sonríe demostrando su alegría y orgullo.

La primera vez que supo de Rosa Fénix lo cuenta así: “fue en una cena a beneficio de otra organización y me enteré que había comenzado a trabajar acá Rosa Fénix. Primero no creía mucho porque no quería un grupo de autoayuda. Vi un video que mostraba el último mundial que se había hecho en EE.UU, donde tres mil mujeres rosas se habían juntado a remar y fue ahí que dije lo quiero hacer. Me integre al grupo y logramos obtener el primer bote dragón en Neuquén.”

Mabel, no tenía relación con el remo o alguna actividad acuática, sin embargo, cuando acompañaba a su marido a remar se daba cuenta de la felicidad que les produce a quienes la practican.“Yo decía qué lindo poder hacer eso. Así fue cuando comencé a remar ese verano”.

En 2016 Fernando Milla de la empresa Quatro Vientos Aventura, les abrió las puertas y arrancaron con clases de remo. Ese mismo año obtuvieron la personería jurídica y llevaron a cabo por primera vez en Neuquén el Octubre Rosa, una campaña que busca concientizar a la sociedad y apoyar a las mujeres que luchan contra el cáncer de mama.

Mabel Toso es una invitación a pelearla en la vida, no importa cómo ni de dónde vienen las tempestades. Esta es una muestra de unión, de juntarse con sus pares y remarla para vencer.

“Esto nos da la posibilidad de encontrarnos con otras personas que pasan por el mismo diagnóstico, y que no necesariamente tenemos que hablar de eso, sino de proyectos hacia el futuro.”

Y nos queda una frase final de Mabel, como una manera de dejar un mensaje a tantas mujeres que pasan por lo mismo: “Cada día celebramos la vida. Tuvimos una segunda oportunidad, así que, por qué no aprovecharla”.

Foto3

Te puede interesar
Lo más visto