Imponen 12 años de prisión por un homicidio en Centenario

Por pedido de la fiscal del caso Eugenia Titanti, Marcelo Aurelio Contreras fue condenado a la pena de 12 años de prisión por el homicidio de Rigoberto Godoy, ocurrido el 2 de noviembre de 2020 en Centenario. 

En la audiencia de determinación de la pena realizada el lunes, la representante del Ministerio Público Fiscal solicitó una pena de 12 años de prisión de efectivo cumplimiento. Entre otras cosas, la fiscalía tuvo en cuenta las circunstancias en las que se produjo el hecho, ya que fue de noche, un lunes a las 23:30 en una zona de chacras al final de una calle sin salida y mientras la víctima estaba en su casa; que el homicidio fue cometido con premeditación y la intervención de varias personas. Además, que una vez cometido el hecho, Contreras y las otras personas impidieron que la víctima sea auxiliada.

El único atenuante que la fiscal Titanti mencionó fue la falta de antecedentes penales. 

Los jueces que integran el tribunal colegiado dieron a conocer el veredicto y condenaron al imputado a la pena de   prisión de efectivo cumplimiento. 

Durante la audiencia, la fiscal del caso contó con la asistencia del funcionario de la fiscalía de Homicidios Pablo Jávega. 

Reseña del Caso 

El juicio de responsabilidad fue realizado a principio del mes de marzo y Contreras es la cuarta persona condenada por el crimen. El tribunal colegiado lo declaró culpable por el delito de homicidio simple en calidad de coautor (artículos 79 y 45 del Código Penal). Las otras tres personas fueron halladas responsables por instigar el homicidio el 23 de agosto de 2021, recibieron condenas de 3 años de prisión efectiva. 

El hecho 

La teoría del caso que la fiscalía probó en el juicio fue que previo al homicidio de Godoy, Marcelo Aurelio Contreras y un grupo de personas realizaron una convocatoria en redes sociales para presentarse en la casa de la víctima, con el objetivo de agredirla, en represalia por un supuesto delito. 

Esa noche, aproximadamente 50 personas fueron a la casa de Godoy. Contreras y un grupo menor se acercaron a la puerta de entrada, la forzaron y arrojaron combustible sobre la víctima, para luego prenderla fuego de manera inmediata. Godoy murió al día siguiente en el hospital, producto de las quemaduras.